Las representaciones arquitectónicas en 3D se han convertido en una herramienta cada vez más popular para que los arquitectos muestren a los clientes cómo se vería un proyecto terminado, de una manera que es más realista que usar modelos a escala o dibujos de artistas. Pero para que una representación arquitectónica tenga éxito, debe ser lo más fotorrealista posible. Aquí hay algunos consejos sobre cómo lograr un mayor nivel de realismo en sus renderizados.
1. Chaflane sus bordes. Incluso en los objetos hechos por el hombre no existen los bordes perfectamente afilados. Al biselar sus bordes con una herramienta de chaflán en el software de renderizado, no solo hace que su renderizado se vea más realista, sino que también resalta más detalles al permitir que los bordes capturen los puntos destacados de su fuente de iluminación.
2. No use colores que sean 100% negros o blancos. Para mostrar que un objeto tiene volumen, debe tener áreas resaltadas y sombreadas usando tonos medios para el contraste. Si tiene un material virtual totalmente negro, su modelo se verá plano porque las diferencias entre las áreas sombreadas y los tonos medios no serán visibles. Lo mismo con un modelo totalmente blanco, excepto que en este caso son las diferencias entre los medios tonos y las zonas claras las que no son visibles.
3. Utilice efectos de fondo borroso o profundidad de campo en sus representaciones arquitectónicas en 3D, ya que una cierta cantidad de desenfoque es algo que se asocia con fotografías de la vida real para indicar movimiento. Puede aplicar efectos de profundidad durante el renderizado real o se pueden agregar en la posproducción utilizando las funciones de desenfoque de lente y paso de profundidad z.
4. Usa mapas especulares. Estos mapas agregan más realismo a sus renderizados al decirle al motor de renderizado qué partes deben tener un alto brillo (especularidad) y cuáles son más difusas. Pero también puede usar mapas especulares para renderizar objetos que se supone que tienen un acabado uniforme, como la cerámica, al resaltar las irregularidades que ocurren naturalmente, como golpes y rayones.
5. Usa sombras de área. Cuando realiza representaciones exteriores, debe tener en cuenta la hora del día que se supone que es para poder reflejarla en las sombras que se proyectan. Por ejemplo, si se supone que es por la mañana, las sombras deben ser suaves y no muy definidas. Por otro lado, al mediodía, las sombras son nítidas. El tipo de iluminación que está utilizando en el renderizado es algo que también debe tener en cuenta; por ejemplo, la luz del sol crea sombras más suaves en comparación con la iluminación artificial, que puede proyectar una sombra más nítida.
6. Agregue algo de suciedad y desorden a la imagen. En la vida real, incluso las cosas que se supone que son nuevas no están impecables y tendrán algunas imperfecciones. Así que agregue estos detalles a sus representaciones, como pequeñas grietas. O cuando hagas una habitación, evita que se vea demasiado ordenada agregando algunos detalles desordenados, como algunos objetos dispersos.
7. Incluir asimetría. En la naturaleza, las cosas nunca son completamente simétricas. Entonces, una vez que esté terminando sus representaciones arquitectónicas en 3D, agregue alguna variación asimétrica para que se vean más realistas.